Hizo lo correcto y su amabilidad valió la pena
Un hombre sin hogar llamado Elmer Alvarez recogió un papel en la calle. Después de revisarlo, el hombre se dio cuenta de que tenía un cheque arrugado por diez mil dólares en la mano. El cheque estaba a nombre del transportista. Sin embargo, Elmer tomó la decisión de finalmente encontrar al dueño. A partir de ese día, su vida se convirtió definitivamente.
Diez mil dólares podrían ayudar a Elmer a salir de una mala etapa. Pero el hombre pensó que ese dinero podría ser todo lo que tenía el verdadero dueño. El cheque tenía el nombre de Robert José. Elmer fue al cibercafé más cercano y comenzó a buscar contactos.
Pronto se hizo evidente que Roberta era una inmobiliaria auspiciosa. Los periódicos escribían con frecuencia sobre su negocio. Entonces, Elmer rápidamente logró obtener el contacto de la mujer. El hombre habló con ella, le explicó la situación y organizó una reunión.
Roberta quedó asombrada por la hazaña del hombre sin casa. Pensó que alguien ya había cobrado el cheque y no esperaba un reembolso. Además, Roberta dijo que no tenía casa en su juventud.
Como muestra de gratitud, la mujer le proporcionó a Elmer un apartamento, pagó su educación y actualmente lo va a contratar.
Un movimiento sabio ciertamente convirtió la vida de una persona. Diez mil dólares le habrían bastado para un par de meses. Actualmente, Elmer podía pensar en el futuro.