Fue su primera y última experiencia
Al ver que el pelo del perro era tan largo que le molestaba ver bien, la dueña decidió cortárselo ella misma, pero nunca esperó que sería tan divertido.
Susana tiene un dulce perro, Mano, y viven felices en los Estados Unidos. Lleva regularmente a su mascota a la peluquería, pero ese día se le ocurrió la loca idea de hacerlo sola, pensando que sería fácil.
Ella tomó las tijeras y con confianza comenzó a cortarlo. El resultado fue tan divertido, que Susana no pudo contener la risa y empezó a reír a carcajadas.
Lo más importante era que al propio Mano le gustaba. Miraba atentamente a su dueña y no podía entender por qué ella se reía de él.
Especialmente, después de dormir, su cabello se volvió mucho más entretenido. Aunque la propietaria quedó satisfecha con el resultado, prometió que era su última experiencia.