Ambos estaban profundamente abrumados por la emoción
Hannah Foraker es la dueña de este dulce perrito llamado Buddy. La joven de 21 años tuvo que comenzar un entrenamiento básico en Fort Sill en Oklahoma, por lo que dejó a su mascota por más de tres meses.
Después de estar fuera por mucho tiempo, Hannah regresó para pasar la Navidad con su familia, pero no esperaba que Buddy mostrara una reacción tan desgarradora.
Durante su ausencia, el perro estaba molesto y esperaba su regreso con impaciencia.
Están juntos desde la infancia, han pasado muchos momentos inolvidables juntos y estar separados tanto tiempo es un desafío para ambos.
Su reencuentro fue realmente conmovedor, porque ambos estaban profundamente emocionados.
Buddy no pudo contener su emoción y comenzó a llorar. Abrazó fuertemente a su dueña y no quería alejarse de su lado.
Tener una mascota tan leal y cariñosa es un verdadero placer. Los perros pueden dedicarse a sus dueños hasta el final y aquí hay un gran ejemplo de ello.
