A veces, la vida nos presenta todo tipo de regalos, y la mayoría de las veces, son inesperados. Esto ocurrió en una familia afroamericana absolutamente común.
La pareja casada, Ben y Angela, se mudó a vivir a Inglaterra por un tiempo. Ya tenían dos hijos, pero la pareja quería tener uno más. Durante el embarazo, todo fue genial, Angela no tuvo dificultades ni quejas. Sin embargo, cuando nació el niño, todos quedaron en shock, tanto los médicos como los propios padres.
El tercer y más inusual hijo nació en 2010. Lo sorprendente fue su piel clara y su cabello, a pesar de que sus padres son afroamericanos.
Ben no podía creer que su esposa hubiera tenido el bebé de otro hombre, ya que en ese caso, el niño al menos habría sido mulato.
Los padres preocupados fueron de inmediato al médico para que revisaran a su hija. Afortunadamente, los médicos informaron que la apariencia inusual para su raza de la niña no era más que una mutación genética, que no representaba ninguna amenaza para su vida.
Ahora la niña tiene 10 años. Está rodeada de amor y cuidado. Por cierto, sus rasgos faciales son como los del padre.
Esta mutación es rara, pero aún posible entre los afroamericanos.
