Hoy hablaremos de una niña que, a sus cuatro años, ya ha batido un récord, aunque no en el sentido habitual. La india Chahat Kumar pesa mucho más de lo normal: ¡a los ocho meses pesaba veinte kilos!
Durante los primeros cuatro meses de su vida se la consideró una bebé normal, ya que nació sin ninguna anomalía. Sin embargo, pronto desarrolló un deseo constante de comer y se ponía histérica si no se la daban. La evaluación médica indica que pesa tanto como dos o tres bebés de su edad.
Resulta que el apetito voraz de la niña no es algo habitual y que aún existen algunas anomalías. Solo una pequeña parte de la población mundial padece este trastorno genético poco común. En cambio, a los padres de Chahat no les importa la heredera, ya que creen que tener un apetito voraz es mejor que no comer en absoluto.
A los cuatro años, Kumar sigue aumentando de peso y consumiendo todo lo que desea. El beneficio es que no afecta al cuerpo de ninguna manera.