Hace poco, Demi Moore hizo una confesión impactante: en la lucha por la figura y la apariencia ideales, no escatimó esfuerzos y, además, simplemente se torturó a sí misma. La situación fue especialmente difícil para la actriz después del nacimiento de su hija mediana con Bruce Willis, Scout. Para volver a su forma anterior, la estrella de «Ghost» recurrió a medidas drásticas.
Así, para prepararse para su papel en la película “Una propuesta indecente”, Demi recorrió en bicicleta 48 kilómetros todos los días. La distancia no era fácil para ella, pero se ponía una enorme presión sobre sí misma para volver a estar en forma, como lo estaba antes del embarazo.
“Algunas personas me han dicho que pierda peso. Y por más incómodo y humillante que pueda ser, eso es lo que me hice a mí misma. Creo que Scout tenía unos cinco o seis meses cuando estábamos filmando Una propuesta indecente. Así que cuidaba a Scout toda la noche, me levantaba en la oscuridad con zapatillas, una linterna frontal, iba en bicicleta hasta Paramount, a cualquier lugar, incluso al lugar donde estábamos filmando. Luego trabajaba 12 horas y luego comenzaba todo de nuevo. Incluso pensar en lo que le estaba haciendo a mi cuerpo me parece una locura y ridículo”, recordó Moore a CBS el domingo.
