El 15 de septiembre, el príncipe Harry, el hijo menor del rey británico Carlos III, cumplió 40 años. Planeó una elaborada celebración sin su esposa, Meghan Markle. Según fuentes cercanas a la ex pareja real, Harry pasará una velada tranquila con Meghan y sus hijos (Archie, de 5 años, y Lilibet, de 3) en su lujosa propiedad de 11 millones de dólares en Montecito.
Después de esto, el duque de Sussex se marchará de fin de semana de “soltero” con sus amigos más cercanos, aunque el lugar permanece en secreto. Durante este tiempo, la ex actriz estadounidense se quedará con los niños en California. “Harry disfrutará de un fin de semana de descanso con algunos de sus amigos más cercanos”, reveló una fuente.
En 2012, el príncipe pelirrojo fue noticia tras organizar una fiesta con amigos en Las Vegas, que todavía es tema de leyenda. Las fotos de un Harry desnudo abrazando a una mujer con poca ropa se filtraron a la prensa, lo que desató un gran escándalo y vergüenza para la familia real. También se plantearon inquietudes sobre la protección que se le daba a un representante real durante su juerga en Sin City.
En aquella época, Harry tenía fama de mujeriego y fiestero. Una de sus fiestas se celebró en un bungalow VIP muy bien vigilado en un resort de Nevada. La celebración de su 30 cumpleaños también incluyó una animada reunión en el Reino Unido con amigos, su hermano mayor, el príncipe Guillermo, y su esposa Kate Middleton. Sin embargo, esta vez, la seguridad de la familia real se aseguró de que los detalles y las imágenes no salieran a la luz pública.
En la actualidad, Harry tiene relaciones tensas con su hermano y otros parientes británicos tras su renuncia a sus deberes reales, su traslado a Estados Unidos y la publicación de sus memorias, “Spare”. Los amigos del príncipe han declarado que está cada vez más insatisfecho con su vida en el exilio voluntario. “Tiene un pequeño círculo de amigos que reciben mensajes extraños de él. Está actuando como un niño malhumorado. No todo ha resultado como esperaba”.
Los allegados a Harry afirman que a él le encantan los viajes en solitario a casa, mientras que Meghan Markle prefiere evitar entrar en el Reino Unido. Antes de su cumpleaños, el duque de Sussex hizo una breve declaración a People, compartiendo que Archie y Lilibet son los mejores regalos que podría pedir. “El mejor regalo que he recibido son, sin duda, mis hijos. Me encanta verlos crecer cada día y me encanta ser su padre”, afirmó el rebelde príncipe.
Una fuente cercana señaló que Harry está “centrado en disfrutar la vida con su familia después de años de introspección”. Actualmente está involucrado en proyectos con la fundación benéfica de la pareja, Archewell, así como en un próximo documental de Netflix titulado “Polo”, que se estrenará en diciembre.