Kim Kardashian está profundamente molesta por una nueva complicación en su relación con su exmarido Kanye West. Su divorcio se concretó en noviembre de 2022 y parecía que todos los desacuerdos se habían resuelto. Sin embargo, ha surgido un nuevo problema con sus hijos, según una fuente cercana a Kim.
La tensión entre la ex pareja aumentó este otoño cuando se reveló que Kanye planea mudarse permanentemente a Japón. Exige que todos sus hijos (North, de 11 años; Saint, de 8; Chicago, de 6; y Psalm, de 5) lo visiten regularmente según lo estipulado en su acuerdo de divorcio.
El aspecto más preocupante para Kim es que Kanye está en su derecho de hacer tal petición. Durante el proceso de divorcio, habían llegado a un acuerdo para la custodia compartida de los niños. Kim ha compartido en entrevistas que llegar a este acuerdo llevó tiempo, pero en última instancia, tanto ella como Kanye priorizaron el bienestar de sus hijos. Kim siempre ha enfatizado la importancia de que los niños pasen tiempo con su padre.
Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente. Enviar a las niñas con su padre, que vive relativamente cerca, es una cosa; enviarlas al otro lado del mundo durante seis meses es otra. Para complicar aún más las cosas, desde su divorcio, Kanye se casó con la modelo Bianca Censori, a quien Kim no aprueba. Bianca es conocida por sus provocativos atuendos y a Kim le preocupa la influencia negativa que podría tener en sus hijas. Desafortunadamente, Kim no puede evitar que North y Chicago interactúen con Bianca, al menos por ahora.
La única opción que le queda a Kim es buscar una modificación del acuerdo de custodia a través de los tribunales. Según la fuente, Kardashian no quería iniciar otra batalla legal contra West, pues se había cansado de la primera. Sin embargo, siente que no tiene má