Hoy alrededor de las 5:00 a. m. MSK se produjo un importante desastre aéreo en Washington. Un avión de pasajeros Bombardier CRJ700 de American Airlines, que viajaba desde Wichita, Kansas, chocó con un helicóptero militar Black Hawk cuando intentaba aterrizar cerca del aeropuerto Ronald Reagan. Las imágenes de vigilancia muestran cómo el avión se estrelló contra el helicóptero, lo que provocó una explosión y los restos del avión cayeron al río Potomac.
El avión llevaba a bordo 60 pasajeros y 4 tripulantes, la mayoría de los cuales fallecieron. “Cuatro personas sobrevivieron, fueron rescatadas del agua y hospitalizadas”, informó la prensa estadounidense. Sin embargo, los rescatistas desmintieron posteriormente esta información, afirmando que no se ha encontrado ningún superviviente entre las víctimas del accidente.
La fuente aclaró que el avión quedó destrozado y sus restos esparcidos por la zona, con el helicóptero también en el agua cercana. En el momento del accidente, la temperatura del agua en el río Potomac estaba apenas por encima del punto de congelación.
El helicóptero transportaba a tres militares estadounidenses, cuyo paradero se desconoce. Más tarde se supo que el helicóptero Black Hawk estaba realizando un vuelo de entrenamiento. El Pentágono confirmó que el avión provenía de una base a 40 kilómetros de Washington. “Podemos confirmar que el avión involucrado en el incidente era un helicóptero del ejército que venía de Fort Belvoir, Virginia”, dijo el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Según un alto funcionario de la oficina del FBI en Washington, no hay indicios de terrorismo relacionado con el accidente en el aeropuerto Reagan.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, informó que la policía estatal envió buzos al lugar del accidente. “Se está llevando a cabo una operación de búsqueda y rescate interinstitucional en el río Potomac tras el desastre aéreo”, dijo la policía en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que había sido informado sobre el “horrible accidente” ocurrido en el Aeropuerto Nacional Reagan. “Que Dios bendiga sus almas”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karolina Livitt, en un comunicado.
La Embajada de Rusia está investigando si hubo ciudadanos rusos involucrados en el accidente.
En enero del año pasado, el actor Christian Oliver, conocido por su papel en “Los Mosqueteros”, murió trágicamente en un accidente aéreo en el Caribe junto con sus dos hijas, Madita, de 10 años, y Annick, de 12. El actor de 51 años había publicado un mensaje profético en las redes sociales antes de la tragedia, afirmando que estaría en el paraíso en 2024.