Heather Thomas, quien cumplió 66 años el 8 de septiembre, fue ampliamente reconocida por su papel protagónico junto a Lee Majors en *The Fall Guy*, y se esperaba que tuviera una floreciente carrera en Hollywood. Sin embargo, su camino tomó un giro inesperado durante el rodaje del final del programa cuando, al enterarse de una emergencia familiar, corrió al hospital, solo para descubrir que su padre estaba bien, pero su familia y amigos estaban profundamente preocupados por su bienestar.
Esto marcó el comienzo de un importante punto de inflexión para la actriz de 28 años, cuya vida personal y profesional cambiaría para siempre tras su visita al hospital.
Heather, a quien a menudo se comparaba con estrellas como Farrah Fawcett y Heather Locklear por su belleza natural, siempre había sentido pasión por la actuación. Comenzó su carrera a los 14 años, presentando *Talking with a Giant* en la NBC, un programa en el que ella y otros adolescentes entrevistaban a celebridades. Cuando estaba en la universidad en UCLA, estudiando teatro y cine, ya había comenzado a forjarse una carrera en televisión, debutando en *Co-Ed Fever* (1979).
Su gran oportunidad llegó en 1980, cuando consiguió el papel de Jody Banks en The Fall Guy, junto a Lee Majors. Como doble de riesgo y cazarrecompensas, Thomas se convirtió rápidamente en un símbolo sexual, una etiqueta sobre la que tiene sentimientos encontrados. Señaló que ser vista como una «rubia tonta» era un estereotipo con el que tenía que lidiar, pero disfrutó del papel y la atención que le trajo. Sin embargo, también estaba luchando contra el abuso de sustancias, que comenzó mucho antes de su fama en el programa.
Desde muy temprana edad, Heather comenzó a consumir drogas para mantener su rendimiento académico, tomando ácido mientras estaba en sexto grado. A medida que fue creciendo, su consumo de drogas aumentó. Mientras estaba en la UCLA, comenzó a consumir cocaína y, a principios de los años 80, sus problemas con las drogas se agravaron cuando protagonizó *The Fall Guy*. Se obsesionó con su peso y comenzó a tomar Lasix, un diurético, para mantener su figura. Además del diurético, consumía cocaína para combatir la fatiga causada por la medicación.
Su consumo de drogas estaba afectando su carrera, aunque ella lo negó en ese momento. Las personas cercanas a ella observaron que su consumo de drogas se estaba volviendo más evidente y que su salud se estaba deteriorando. En un momento dado, su peso se desplomó y a menudo se desmayaba en el set. No fue hasta después de que se desmayó frente a Majors que su representante y su madre intervinieron. Su madre, una ex maestra, se presentó en el set para informar a Heather que su padre estaba en el hospital y fue entonces cuando Heather fue admitida en un programa de rehabilitación de drogas de tres semanas.
Esto marcó el comienzo del camino de Heather hacia la recuperación. Ingresó en un centro de desintoxicación con graves problemas de salud, incluida neumonía y riñones dañados, pero la intervención de su familia le salvó la vida. Los médicos le dijeron más tarde que debería haber muerto años antes a causa de su adicción.
Después de completar su rehabilitación, Heather buscó un nuevo comienzo. Se casó con Allan Rosenthal, cofundador de Cocaína Anónimos, y más tarde se divorció de él en 1986. Ese mismo año, sufrió un grave accidente, al ser atropellada por un coche mientras cruzaba la calle, lo que le provocó importantes lesiones en las piernas.
Aunque su carrera quedó en segundo plano después de su rehabilitación y recuperación, Heather continuó apareciendo en papeles menores en televisión y películas como *Cyclone* (1987) y *Red Blooded American Girl* (1990), protagonizada por Christopher Plummer. En la década de 1990, cambió su enfoque a la escritura e incluso se casó con el abogado del entretenimiento Skip Brittenham en 1992. En 2000, dio a luz a su única hija, India Rose, y se convirtió en madrastra de las dos hijas de Skip.
Heather compartió que su decisión de alejarse de la actuación no se debió a la falta de papeles, sino al acoso que sufrió por parte de acosadores. Se vio obligada a solicitar múltiples órdenes de alejamiento y finalmente decidió dejar la actuación para centrarse en su familia. En sus últimos años, encontró consuelo en el activismo, formando parte de las juntas directivas de organizaciones como Amazon Conservation Team y Rape Foundation.
Al reflexionar sobre su pasado, Heather explicó que, si bien en un momento se sintió obligada a seguir las expectativas de los demás, con el tiempo se convirtió en una mujer que buscaba independencia y control sobre su propia vida. Todavía acepta su pasado como símbolo sexual, pero ahora se identifica como feminista y cree que sentirse cómoda con el propio cuerpo es algo que nos empodera, no algo que nos avergüenza.
Aunque es una lástima que Heather Thomas nunca haya regresado al mundo de la actuación a tiempo completo, estamos agradecidos de que haya recibido el apoyo que necesitaba para superar sus dificultades y ahora esté centrada en vivir una vida plena. Su papel como Jody Banks en *The Fall Guy* sigue siendo una de las actuaciones más destacadas de la década de 1980, y seguimos admirando su fuerza y resiliencia.
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