Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, muchas celebridades han decidido abandonar el país. Por ejemplo, la actriz América Ferrera hizo esta declaración. En cuanto al príncipe Harry, su esposa Meghan Markle y sus hijos, puede que no quisieran irse, pero su situación podría volverse insoportable con la llegada de Trump. Se rumorea que la pareja está desesperada por el nuevo presidente.
La pareja, que se mantuvo en gran medida en silencio durante la campaña electoral, ya está preocupada por su futuro en Estados Unidos, especialmente después de que Trump declarara públicamente que consideraría deportar al príncipe Harry por problemas con su visa.
“Están divididos sobre qué hacer a continuación. Honestamente pensaron que Kamala Harris ganaría y que estarían en buenos términos con el presidente; esta es una situación infernal para ellos”, reveló una fuente.
Según la fuente, la pareja está muy preocupada. Harry y Meghan no saben dónde vivir ni qué pasará con sus carreras y proyectos. En concreto, sus planes de lanzar un documental protagonizado por Harry y un programa de cocina con Meghan están ahora en peligro. Además, tienen una gran responsabilidad por la vida de sus hijos: el príncipe Archie, de cinco años, y la princesa Lilibet, de tres.
Además, el príncipe Harry ha tenido problemas con la visa. El año pasado, el grupo de expertos conservador Heritage Foundation presentó una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, cuestionando si la solicitud de visa de Harry para su traslado a Estados Unidos en enero de 2020 fue examinada adecuadamente. Se sabe que todos los solicitantes de visa deben revelar cualquier consumo de drogas pasado o actual. La demanda se produjo después de que Harry admitiera en sus memorias que había consumido cocaína, hongos y marihuana durante su juventud.
Los problemas con las visas han sido un tema recurrente en la retórica de Trump. En febrero, afirmó que Estados Unidos había sido “demasiado amable” con Harry desde que se mudó a Estados Unidos con Meghan. Trump también declaró que no defendería a Harry si surgiera algún problema con su solicitud de visa.