Kate comenzó su camino hacia la fama a una edad muy temprana. La colegiala tenía solo 14 años cuando la directora de la agencia londinense Storm, Sarah Doukas, la vio en el aeropuerto de Nueva York. La empresaria le sugirió a la chica que probara suerte en la pasarela. Moss se arriesgó y se convirtió en una de las principales estrellas de los años 90.
Hubo momentos difíciles en la carrera de la musa de diseñadores de 50 años que le causaron un trauma psicológico. A Kate todavía le duele recordar una sesión de fotos espontáneas. Tuvo que posar en topless para la portada de la revista The Face, que fue tomada por la fotógrafa Corinne Day en 1990.
“Nunca quise que me fotografiaran desnuda. Lloré y tuve que lidiar con eso, porque Day me dijo: “Si no haces esto, no te contrataré para el próximo trabajo”, así que tuve que vivirlo”, compartió Moss con detalles desgarradores.
Kate recordó cómo fue esa sesión fotográfica. “Éramos yo, Corinne Day, el peluquero Drew Jarrett y el maquillador Dick Page en el estudio en ese momento. Así que rechazaba a los hombres. Les decía: ‘No voy a dejar que me mires’. Era muy tímida”, aseguró la supermodelo.
Moss explicó que todavía se siente incómoda al recordar lo que sucedió. “Tenía 15 años, todavía estaba en la escuela. Afortunadamente, esa revista no se vendía en Croydon, así que no creo que nadie la viera, pero la gente que conocía claramente había oído hablar de ella”.
La única hija de Kate siguió los pasos de su madre. La niña está construyendo una carrera exitosa en el mundo del modelaje. En el reciente desfile de Victoria’s Secret, desfilaron juntas por la pasarela. Moss apareció con un look dramático: un conjunto negro, un vestido transparente de encaje y enormes alas en la espalda. Lila apareció con un atuendo delicado: lencería rosa brillante y un poncho corto.