Sharon Stone siempre soñó con ser madre, pero la vida le deparó otros planes. Junto a su esposo, Phil Bronstein, Sharon intentó tener un hijo y tuvo nueve embarazos, todos ellos trágicos. Fue entonces cuando la pareja decidió adoptar, y su tan esperado hijo, Roan, se unió a la familia. Sin embargo, su matrimonio solo duró seis años, y Sharon y Phil finalmente se separaron. El divorcio fue doloroso, y Sharon perdió la custodia de Roan. En el tribunal, Phil utilizó escenas de Instinto Básico para retratar a Sharon como una persona poco fiable.
Sharon luchó por recuperar la custodia, apelando a los tribunales, pero sus esfuerzos fueron infructuosos. No fue hasta que Roan cumplió 18 años que tuvo la oportunidad de reconectar con su madre, lo cual hizo por su cuenta. Sharon estaba desconsolada por haber perdido lo más importante de su vida.
Sin embargo, la actriz no se rindió. Encontró la felicidad al adoptar dos niños por su cuenta y se dedicó a criar a Laird y Quinn. Sharon se esforzó por proteger a sus hijos del ojo público, asegurándose de que tuvieran una infancia normal, lejos de los medios.
Ahora, los hijos de Sharon tienen 16 y 18 años. Han crecido y aparecen ocasionalmente en las redes sociales de su famosa madre. Sharon compartió recientemente una foto familiar para desearles felices fiestas a sus seguidores, un gesto que deleitó a sus fans. Muchos comentaron que, a pesar de no tener parentesco biológico, los chicos se parecen mucho a Sharon Stone.
