Si vas a la playa y ves un lugar sin olas, nunca te acerques.

En la foto se puede ver una corriente de resaca.

Estas corrientes pueden arrastrar mar adentro incluso a los nadadores más experimentados a tal velocidad que hasta un atleta olímpico tendría dificultades para regresar a la orilla. Las corrientes de resaca (también conocidas como resacas) son responsables de casi el 80 % de los casos de ahogamiento en el océano. De hecho, debido a las corrientes de resaca, las personas pueden ahogarse con una frecuencia un 80 % mayor que en otras situaciones. La presión en estas zonas aumenta rápidamente.

Si te encuentras atrapado en una corriente así, es importante mantener la calma. No intentes nadar directamente de vuelta a la orilla; en su lugar, nada horizontalmente, paralelo a ella, para salir de la corriente. Si luchas contra ella, te cansarás sin lograr ningún progreso. Una vez fuera de la corriente, puedes nadar hacia la orilla en ángulo.

Para reconocer mejor las corrientes peligrosas, aprenda a detectar señales como agua turbia o áreas donde las olas se ven diferentes.

También es útil conocer las banderas de seguridad en la playa: una bandera roja significa que no está permitido nadar en esa zona y una bandera amarilla señala que se necesita precaución.

Intente siempre nadar en zonas donde haya socorristas y no dude en pedirles consejo.

Comparte esta información con tus familiares y amigos para garantizar su seguridad durante las salidas a la playa.

Like this post? Please share to your friends:

Videos: