La fama de Linda Kozlowski alcanzó su punto máximo en la década de 1980. Sorprendió al público con su papel en Cocodrilo Dundee y, poco después, empezaron a llegarle nuevas ofertas.
Linda era una belleza innegable, fascinante en la pantalla.
Pero, por desgracia, a medida que Linda envejecía, empezó a cambiar. Su aspecto refinado ya no tenía el mismo atractivo.
Las invitaciones a proyectos cinematográficos se hicieron menos frecuentes y, con el tiempo, la industria se olvidó de ella. Centró su atención en su familia y llevó una vida tranquila, alejada de los focos de Hollywood.
Ahora, a los 66 años, Linda luce completamente diferente. Incluso sus fans más fieles difícilmente la reconocerían hoy.