La naturaleza es verdaderamente salvaje. En Australia, el peligro acecha por doquier, ya sea en tierra, mar o aire. Desde arañas y serpientes hasta tiburones, casi todas las especies representan una amenaza potencial.
De igual manera, la selva tropical alberga numerosas criaturas con las que se debe tener cuidado, como peces, insectos, serpientes, arañas y gatos monteses. Incluso al viajar a lugares como Kirguistán, es importante ser consciente de los riesgos. El cielo mismo puede ser peligroso.
Tomemos como ejemplo las águilas reales. Estas imponentes aves pueden parecer majestuosas, pero en realidad son enormes dinosaurios voladores, capaces de realizar hazañas aterradoras.
Recientemente, en la orilla sur del lago Issyk-Kul, una niña de 8 años fue atacada por un águila real, según informó AKI Press. La niña se encontraba deambulando por una zona designada para exhibir estas formidables aves de caza.
Los expertos sugieren que el águila no estaba cazando, pero el incidente dejó a la niña con heridas leves que requirieron algunos puntos de sutura. Afortunadamente, se recuperó rápidamente.
Si bien una cosa es proteger a una mascota pequeña de los depredadores, es una cuestión completamente distinta cuando te enfrentas a un pájaro capaz de atrapar una cabra y volar con ella, una habilidad conocida por todos los que han visto cazar a un águila real.