Las audiciones a ciegas de La Voz suelen generar un aire de misterio, ya que los jueces suelen quedar sorprendidos por el marcado contraste entre la apariencia y la voz de los concursantes. Este fue precisamente el caso de Jacob Norton, de 14 años y residente de Colchester, Essex, que audicionó para La Voz: Reino Unido y dejó a todos los jueces completamente atónitos.
La potente voz de Jacob impresionó al jurado, sobre todo considerando su corta edad. Para su audición, Jacob eligió interpretar el clásico de Fred Astaire, «Puttin’ On the Ritz», una canción que encajaba a la perfección con su sorprendente voz profunda, que lo hacía parecer mucho mayor de lo que era.
Mientras la voz rica y profunda de Jacob llenaba la sala, los jueces Danny Jones, Will.i.am y Pixie Lott estaban inicialmente convencidos de que se trataba de una broma. Los tres jueces giraron sus sillas casi de inmediato, ansiosos por ver quién estaba detrás de una voz tan extraordinaria. El público, igualmente asombrado, estalló en aplausos y se puso de pie para vitorearlo.
Jacob, aunque emocionado por la respuesta, mantuvo la calma y continuó su actuación impecablemente. A medida que la canción iba ganando ritmo, conectó con el público, demostrando su creciente confianza. Su actuación causó una gran impresión, tanto en los jueces como en el público.
Al terminar, el comportamiento de Jacob pasó de ser profesional a ser el de un adolescente entusiasmado, y no pudo evitar saltar de alegría. Los jueces quedaron claramente impresionados y no pararon de elogiarlos.
Pixie Lott comentó: «Tu voz tiene una profundidad tan hermosa… ¡No sé ni qué decir! Es diferente a todo lo que he escuchado».
Danny Jones añadió: «Esa voz es increíble; ahora mismo nos hemos quedado sin palabras. ¡Es increíble!».
Jacob se tomó un momento para reflexionar sobre los comentarios de los jueces antes de unirse al Equipo Danny. Admitió abiertamente que había estado ansioso por la audición, pero que estaba encantado con los tres turnos que recibió. «Estaba muy nervioso y solo esperaba al menos un turno. Cuando conseguí tres, ¡me quedé en shock porque pensé que no tendría ninguno!»