Jonathan Rhys Meyers fue en su día una de las estrellas más brillantes de Hollywood. Cautivó a fans y críticos por igual con su talento y sus impactantes interpretaciones. Una carrera prometedora parecía estar destinada a él, y la naturaleza lo dotó generosamente de una belleza impactante. Cautivó con su belleza y carisma.
Sin embargo, tuvo que afrontar dificultades en su vida personal. Incapaz de afrontar la pérdida de su madre, el actor cayó en un ciclo destructivo de adicción.
Se vio envuelto en un escándalo que empañó su carrera y hoy en día los fanáticos apenas reconocen al otrora atractivo actor.
A sus 47 años, Jonathan aparenta mucha más edad de la que tiene. El tiempo le ha pasado factura. Ahora hace todo lo posible por controlar su temperamento y continúa luchando contra su adicción.
¿Lo reconocerías sin su nombre?