En un anuncio sorprendente, la famosa cantante y actriz Marie Osmond reveló que no les dejará su fortuna a sus hijos. En cambio, planea donar su patrimonio a organizaciones benéficas, creyendo que esto los motivará a alcanzar el éxito por sí mismos.
La decisión de Osmond está influenciada por su propia experiencia, tras haber visto cómo la riqueza heredada puede generar complacencia, frenar la ambición y generar tensión familiar. Para evitar esto en su propia familia, ha decidido centrarse en fomentar el crecimiento personal y la independencia de sus hijos en lugar de ofrecerles una herencia material.
Aunque su decisión es poco convencional, Osmond siempre ha sido una madre cariñosa y comprensiva. Crió a sus hijos, incluyendo cuatro adoptados, con esmero, asegurándose de que contaran con los recursos necesarios para construir una sólida base. Desde hace tiempo, ha enfatizado la importancia del trabajo duro y la responsabilidad, valores que considera más importantes que cualquier legado económico.
El enfoque de Osmond refleja su convicción de que la verdadera riqueza reside en la realización personal y en generar un impacto positivo. Al donar su fortuna, espera inspirar a sus hijos a forjar su propio camino hacia el éxito y contribuir a un futuro mejor. Si bien su decisión puede parecer poco convencional, pone de manifiesto su firme dedicación a la formación de personas responsables y autosuficientes.