La actriz y supermodelo estadounidense Brooke Shields sorprendió a sus fans con la historia de cómo un cirujano le realizó una cirugía íntima sin su consentimiento. Lo compartió abiertamente en su autobiografía titulada «Brook Shields: Permiso para no envejecer: Reflexiones sobre el envejecimiento femenino».
En el libro, la estrella relató cómo un médico le realizó una cirugía estética vaginal sin su consentimiento antes de anestesiarla. Brooke, madre de dos hijas adultas que nacieron por cesárea, explicó que el médico asumió que había tenido un parto natural. Consultó a un ginecólogo que le recomendó una labioplastia, procedimiento al que accedió, pero se horrorizó al despertar después de la cirugía y descubrir que el médico le había realizado un procedimiento completamente diferente mientras estaba inconsciente.
La actriz recordó cómo el médico le dijo: «¡Te tensé un poco! ¡Te rejuvenecí un poco!». Explicó que le había tensado la vagina y reducido el tamaño de sus labios. Brooke describió sus sentimientos: «Me quedé impactada», y añadió que sus acciones intrusivas no mejoraron su cuerpo, sino que, de hecho, la hicieron sentir «no muy bien».
En su libro, Brooke explicó que se sentía demasiado avergonzada para demandar al cirujano. Escribió: «Estaba horrorizada, pero también confundida. No quería demandar a este hombre, o quizá sí, pero sentía que no podía. No quería que volvieran a hablar de mis partes femeninas en la portada de todos los periódicos. Este hombre me alteró quirúrgicamente el cuerpo sin mi consentimiento, ¿y pensó que me hacía un favor añadiendo un ‘procedimiento extra’? Su audacia me enfureció».