Sylvester Stallone ha lidiado con un diagnóstico como el autismo toda su vida. De niño, se sospechaba que él mismo padecía esta enfermedad debido a problemas del habla. Sin embargo, los médicos posteriormente determinaron la causa y descartaron el diagnóstico. Resultó que el problema se debía a una lesión de nacimiento, que también le provocó parálisis facial parcial. Pero muchos años después, Sylvester volvió a recordar esta enfermedad, y las circunstancias fueron muy tristes.
En 1979, el actor y su esposa, Sasha Zak, tuvieron su segundo hijo. El niño se llamó Sergio. La familia estaba feliz con el bebé y no les daba vergüenza mostrarlo a él y a su hermano al público.
Sergio incluso apareció en la película «Rocky 2», donde interpretó al hijo de Rocky Balboa. Lamentablemente, el hijo de la celebridad nunca volvió a aparecer en pantalla.
Cuando el niño tenía 3 años, Sylvester fue fotografiado con él para la portada de la famosa revista People. Pero poco después, la vida tranquila y bien establecida de la familia se desmoronó. Comparado con su hermano mayor, Sergio era muy callado y silencioso, sin interés por el mundo que lo rodeaba. No quería comunicarse ni con sus padres ni con Sage.
El niño prefería dibujar y escuchar música, pero sus habilidades comunicativas estaban prácticamente incompletas. Por ello, sus padres lo llevaron al médico. El médico les dio una noticia desalentadora: Sergio tenía autismo. Al principio, el actor y su esposa esperaron que se tratara de un error, como le ocurrió al propio Stallone en su momento. Pero diagnósticos más detallados solo confirmaron el diagnóstico.
Un bebé especial requería un enfoque inusual. Todos los problemas recaían sobre Sasha, y Sylvester empezó a trabajar con más ahínco para que la familia tuviera todo lo necesario. Por cierto, Zak incluso contribuyó económicamente a una fundación dedicada al autismo.
Investigaciones posteriores han demostrado que el cerebro de Sergio no presenta daños. Por lo tanto, es posible enseñarle a comunicarse con otras personas. Los mejores profesionales trabajaron con el niño.
Como resultado, pudo decir palabras tan sencillas como «Abre», «Dale», «Cerra». Un día, la madre puso la película «Rocky» para su hijo. El combate de boxeo lo impactó profundamente. El niño empezó a preocuparse y a gritar: «¡No! ¡Ayuda, por favor!». Era como si estuviera experimentando lo que sucedía en la pantalla, lo cual demostraba el éxito del trabajo con los especialistas.
Desafortunadamente, Sylvester tenía tanto trabajo que él y su esposa se distanciaron y se separaron. Sin embargo, el actor no se olvidó de su hijo, enviándole dinero a Sasha con regularidad. Arregló el patio de la casa para que Sergio pudiera disfrutar de la belleza de la naturaleza. Construyeron un arroyo artificial para él, ya que le encantaba escuchar el fluir del agua.
Stallone dijo una vez en una entrevista que no tienen esa relación padre-hijo tan fuerte. Solo puede ser amigo de Sergio. No logra que vea su mundo, así que tiene que adaptarse al que su hijo ha construido.

Si un niño confía, está más abierto a la comunicación. Claro que hay dificultades que podemos resolver juntos. El bebé le recuerda a su padre a un receptor de radio: a veces percibe con claridad todo lo que le rodea, a veces parece estar fuera de lugar. Su memoria es excelente, pero no podrá usarla con normalidad. Esto fue muy perturbador para el artista, pues quería que su hijo pudiera al menos percibirlo como un padre.
En 2012, el hijo mayor del hombre falleció de un infarto. Por eso, Sylvester empezó a visitar a Sergio con más frecuencia. Tom tiene unos cuarenta años y aún vive con su madre, ya que tiene muy pocas posibilidades de comunicarse. Sasha no permite que los periodistas se inmiscuyan en la vida del niño. Está completamente inmerso en su propio mundo, a veces ignorando todo lo que le rodea. No podrá hacer amigos ni familiares.