Cuando Lady Diana Spencer, de 19 años, se comprometió con el príncipe Carlos, todo el mundo creyó que era el comienzo de un verdadero cuento de hadas. La futura princesa de Gales parecía la candidata perfecta: joven, sin un pasado escandaloso ni relaciones serias previas. El príncipe Carlos fue su primer novio oficial. Sin embargo, el cuento de hadas no resultó tan feliz como todos creían.
El 29 de julio de 1981, tuvo lugar la «boda del siglo»: el príncipe Carlos se casó con Lady Diana Spencer. La ceremonia se transmitió a nivel mundial, y los recién casados parecían la pareja perfecta. Sin embargo, pronto se hizo evidente que no habría felicidad en este matrimonio: Carlos reanudó su relación romántica con Camilla Parker Bowles, lo que le dio a Diana un permiso tácito para vivir sus propias aventuras románticas.
El primer romance serio de Diana tras los problemas matrimoniales fue con su guardaespaldas, Barry Manak. Su relación comenzó en 1985, cuando él trabajaba en el servicio de seguridad real. Diana admitió posteriormente que estaba profundamente enamorada e incluso dispuesta a dejarlo todo por él. La trágica muerte de Manak en un accidente de motocicleta en 1987 fue un golpe devastador para la princesa.
Entre los romances más famosos de Diana se encuentra su relación de cinco años con el oficial James Hewitt (1986-1992). Se conocieron en un cóctel, y Diana confirmó posteriormente su romance en una entrevista con BBC Panorama en 1995. La relación terminó cuando Hewitt fue enviado a servir en la Guerra del Golfo.
Un lugar especial en el corazón de la princesa lo ocupaba el cardiocirujano Hasnat Khan, a quien los amigos de Diana llamaban «el amor de su vida». Su relación duró de 1995 a 1997, y la pareja incluso consideró mudarse a Pakistán. Sin embargo, Khan temía que no pudieran tener una vida familiar normal si se casaban.
El último romance en la vida de Diana fue con Dodi Al-Fayed, hijo de un multimillonario y dueño de Harrods. Su relación comenzó en el verano de 1997, cuando Dodi invitó a Diana y a sus hijos a pasar unas vacaciones en su yate. La pareja pasó las últimas semanas de la vida de Diana juntos, viajando por el Mediterráneo. El trágico accidente automovilístico en el túnel de Alma de París, el 31 de agosto de 1997, acabó con la vida de ambos.
Por supuesto, corrieron muchos rumores sobre otros romances en la vida de Diana. Entre ellos, relaciones con el comerciante de arte Oliver Hoare, el jugador de rugby Will Carling e incluso un encuentro con John F. Kennedy Jr. Aunque algunas de estas historias siguen siendo rumores sin verificar, contribuyen al misterio de la princesa, quien permanecerá para siempre en los corazones de millones como símbolo de belleza, bondad y espíritu inquebrantable.
