Un hombre llevaba un vestido verde brillante para el funeral de su amigo, pero tenía sus propias razones para hacerlo.

Antes de que los soldados británicos y mejores amigos Kevin Elliot y Barry Delaney fueran a Afganistán, hicieron una apuesta curiosa. La esencia de la apuesta era que si uno de los amigos moría, el otro tendría que presentarse a su funeral con el vestido más ridículo que pudiera encontrar. Los amigos se apuntaron con gusto a lo que consideraron una apuesta curiosa. En Afganistán, Kevin y Barry sirvieron en diferentes lugares, pero siguieron en contacto; ninguno de los amigos imaginó que pronto uno de ellos tendría que cumplir su promesa. Desafortunadamente, Elliot murió en Afganistán, y Barry, hombre de palabra, cumplió la promesa que una vez le hizo a su amigo.

Cuando llegó la hora del funeral, Barry Delaney se sirvió una copa, brindó por su amigo fallecido y se puso el vestido más ridículo que encontró. Barry también añadió calcetines rosa neón a su atuendo.

El vestido de Barry parecía fuera de lugar en el funeral de un soldado trágicamente fallecido, pero solo para quienes desconocían toda la historia. Todos los amigos y familiares de Elliot presentes en el funeral conocían la apuesta amistosa, así que trataron a Barry con el máximo respeto.

Una historia sobre la verdadera amistad y el deber que toca lo más profundo del alm

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