Elizana es una de las pocas mujeres con una estatura excepcional. A pesar de ello, encontró la felicidad y se casó, teniendo hijos en el proceso. Su pareja elegida es un hombre cuya estatura no supera los 155 cm. Fransinaldo da Silva admite que se enamoró de ella en cuanto la vio. Juntos, formaron una familia sólida.
La imponente estatura de Elizana se debe a una condición médica. De niña, creció a un ritmo acelerado, lo que le causó mucha incomodidad. Sus compañeros de clase a menudo se burlaban de ella, pero esto la fortaleció.
Cuando la pareja se conoció, Fransinaldo comentó que se sintió atraído por su bondad y compasión. Es evidente que su encuentro y matrimonio demuestran que el amor verdadero no tiene límites y no se preocupa por las diferencias físicas.
Hoy, la pareja lleva varios años felizmente casada y tiene dos hijos maravillosos. Elizana sueña con forjar una carrera como modelo y trabaja para lograrlo, a pesar de los desafíos de la industria de la moda. Mantiene su determinación y optimismo, inspirando a otros a creer en sí mismos y a nunca rendirse.
El amor verdadero no conoce fronteras; nace en el interior de cada persona. Esta pareja es un ejemplo perfecto de ello.