Los peinados cortos no solo son prácticos, sino que también son una opción increíblemente elegante para mujeres mayores de 60 años. Estos cortes requieren poco mantenimiento y se pueden personalizar para adaptarse a tu estilo personal. Una de las opciones más atemporales y favorecedoras es el bob, un corte versátil que se adapta a diversas texturas de cabello y realza la belleza natural.
El cabello corto ofrece infinitas posibilidades creativas. Ya sea que prefieras un bob clásico para un look elegante o quieras añadir capas para un toque más dinámico, el cabello corto tiene opciones para todos los gustos. Las capas suaves aportan volumen, y una raya al lado o un peinado hacia atrás alisado pueden enmarcar el rostro con gracia.
- Bob con raya al lado.
Perfecto para realzar las canas naturales, este peinado aporta volumen con una textura suave y ondulada. Usa un champú que realce el brillo para que tu cabello luzca radiante.
- Choppy Bixie:
Las capas entrecortadas crean textura y volumen, con mechones laterales más largos que enmarcan el rostro. La parte trasera levantada le da un aire ligero y fresco. Termina con un spray texturizante para una fijación duradera. - Bob liso con raya al lado.
Se crea una forma redondeada añadiendo volumen desde la raíz. Usa un secador y un cepillo redondo para un acabado espectacular. Este estilo es ideal para suavizar la forma del rostro. - Pixie Bob con capas desfiladas.
Este corte acentúa el nuevo color del cabello y añade volumen con capas. Los mechones laterales extendidos definen suavemente el rostro para una apariencia más delicada. - Lob despeinado.
Un corte divertido y moderno que realza tu textura natural. Las capas internas crean un efecto despeinado, mientras que las ondas le aportan movimiento y energía a tu look. - Bob rizado con capas.
Los rizos cortos adquieren aún más volumen con este corte. Las capas realzan la forma natural de los rizos, y los productos que cuidan sus rizos los mantienen con un aspecto flexible y elástico.
- Largo medio con flequillo.
Una opción juvenil que enmarca el rostro a la perfección. Los tonos miel, caramelo o albaricoque aportan calidez al look, mientras que el flequillo recto le da un toque sofisticado.