En Nashville, Tennessee, el ginecólogo-obstetra Paul Locus asistió al nacimiento del bebé de su paciente vestido como el Guasón de Batman . Pero no llevaba ese atuendo inusual porque se hubiera vuelto loco; simplemente estaba celebrando Halloween con sus colegas.
La fecha de parto de Brittany Self estaba originalmente programada para el 5 de noviembre, pero la mañana del 31 de octubre, rompió aguas, lo que obligó a ella y a su esposo a acudir de inmediato al hospital. Allí, los recibió el Dr. Locus, vestido de Joker. Tras examinar a Brittany, determinó que el parto duraría unas horas más y se ofreció a irse a casa, ponerse su uniforme habitual y regresar con un semblante serio y profesional.
Sin embargo, los Self vieron esto como una oportunidad única y convencieron al doctor de que se quedara con el disfraz. Locus accedió y asistió al nacimiento del bebé, completamente disfrazado del Joker. El inolvidable momento fue capturado en fotos y videos por el padre del bebé, Justin Self.
La pareja dio la bienvenida a una niña, Oaklyn Sage. Unas horas después del nacimiento, el Dr. Locus, ya sin maquillaje ni disfraz, visitó a los nuevos padres y a su hija en la habitación del hospital, disculpándose en broma por haberse «perdido» el nacimiento. Como recuerdo, les entregó una tarjeta de felicitación firmada por el Dr. Joker.
Oaklyn Sage es el tercer hijo de Justin y Brittany, lo que podría explicar por qué la imagen del Joker dando a luz a su bebé no los inmutó. ¡Probablemente ya lo hayan visto todo!
