Encontré una vieja estufa de gas que alguien había tirado al vertedero, y en lugar de dejarla, decidí darle una segunda vida. En casa, quité la placa de cocción superior y le hice un agujero rectangular al horno. El resultado fue una adición sorprendentemente útil y creativa a la casa de verano, ¡y cualquiera podía hacerla!
Mis amigos y yo encontramos hace poco una estufa de gas vieja y averiada en el vertedero. En lugar de tirarla, nos preguntamos si aún podría servir. Decidimos rápidamente llevárnosla a casa y ponernos a trabajar.
Tras algunos retoques, cortamos la placa superior y añadimos un orificio en el horno para la extracción de humo. Esas fueron todas las modificaciones, pero el resultado superó nuestras expectativas.
La estufa ahora hierve agua mucho más rápido que un fuego convencional y admite varios recipientes fácilmente. Además, resultó ser una parrilla fantástica: ¡la carne se cocina a la perfección!
Lo que antes parecía basura inútil ahora se ha convertido en una herramienta eficiente y práctica para reuniones al aire libre. ¡Los objetos viejos suelen tener más potencial del que parecen a simple vista!