Kirsten Bosly, de Perth, Australia, ganó atención por su postura audaz contra la discriminación por peso y su viaje personal hacia la aceptación del cuerpo.
En un reciente día de playa en familia, Kirsten, quien siempre se había sentido incómoda con su figura de talla grande, se dio cuenta de algo que cambiaría su perspectiva. Llevaba años avergonzada de su cuerpo, evitando a menudo fotos por cómo se sentía con respecto a su apariencia. Pero estando en la playa con su esposo e hijos, decidió que era hora de dejar de odiar su cuerpo.
Kirsten compartió sus pensamientos en la página de Facebook 1MotherBlogger:
Hoy marca un nuevo comienzo. He odiado mi cuerpo casi toda mi vida; deseaba que fuera más pequeño, más delgado y menos gordo. Pero me he dado cuenta de que es hora de dejarlo ir. Quiero que mis hijos tengan recuerdos, no solo fotos mías evitando aparecer en ellos. Se acabó la vergüenza, se acabó esconderse. Este cuerpo me ha apoyado durante 41 años. Hoy, decido aceptarlo.
Publicó una foto suya, con celulitis incluida, sin filtros ni maquillaje, simplemente disfrutando de un momento feliz con su familia. Se sintió libre por primera vez en años.
El mensaje de Kirsten anima a otros a dejar de juzgarse y aceptarse como son. Dice que ahora se siente más conectada con su familia, que ya no le preocupa su apariencia, y espera que su historia inspire a otros a hacer lo mismo.
La revelación de Kirsten es un poderoso recordatorio de que el único juicio que enfrentamos suele ser el que nos imponemos a nosotros mismos. Es hora de dejar atrás los complejos y disfrutar de la vida tal como es.