¡El increíble ascenso de este actor ganador del Oscar te sorprenderá!

A principios de los 90, Hollywood buscaba a su próxima gran estrella, alguien capaz de cautivar al público joven y vender entradas. Pero Leonardo DiCaprio no estaba interesado en ser un galán fugaz; quería algo más profundo, algo con sustancia, desde el primer momento en que se puso delante de una cámara.

Nacido el 11 de noviembre de 1974 en Los Ángeles, la infancia de DiCaprio estuvo alejada del opulento mundo de Hollywood. Criado por su madre en un barrio difícil y delincuente tras el divorcio de sus padres, creció con pocos lujos. De niño, soñaba con ser científico marino, pero su creciente pasión por la actuación empezó a dominarlo.

A los 14 años, DiCaprio empezó a trabajar duro para anuncios de televisión, a pesar de que le decían que no encajaba en el molde: su nombre era demasiado étnico y su aspecto no era el adecuado para papeles protagónicos. Pero se negó a cambiar. Su gran oportunidad llegó con un papel en «Los problemas crecen» (1991), donde interpretó a un adolescente sin hogar. Incluso entonces, DiCaprio estaba decidido a sumergirse en el personaje, en lugar de simplemente interpretarlo.

Hollywood pronto le tomó nota, especialmente después de que protagonizó junto a Robert De Niro This Boy’s Life (1993) y obtuvo una nominación al Oscar por su poderosa actuación en What’s Eating Gilbert Grape (1993), con tan solo 19 años.

Luego llegó el año 1997, cuando todo cambió.

Al principio, James Cameron dudaba de elegir a DiCaprio para el papel de Jack Dawson en Titanic , pues lo veía como algo más que una simple cara bonita para un romance. Pero la película se convirtió en un éxito mundial, catapultando a DiCaprio a la fama mundial. De repente, era el actor más famoso del planeta, pero no quería que esa imagen lo definiera. Ya miraba más allá del papel de galán.

Al optar por rechazar el estilo de vida convencional de las celebridades, DiCaprio se concentró en trabajar con directores como Martin Scorsese, creando una serie de películas icónicas, entre ellas Gangs of New York (2002), El aviador (2004), Los infiltrados (2006) y El lobo de Wall Street (2013).

A pesar de su increíble talento, DiCaprio enfrentó años de nominaciones al Oscar sin conseguir ninguna. Su ausencia de un Premio de la Academia se convirtió en objeto de bromas en internet, pero mantuvo la motivación, poniendo más pasión en cada papel. En 2016, tras soportar condiciones brutales durante el rodaje de El Renacido , finalmente ganó el Oscar a Mejor Actor; su ansiada victoria se sintió más como justicia que como un simple premio.

Más allá de su carrera como actor, DiCaprio se ha consolidado como un poderoso activista climático, utilizando su fama para promover el cambio ambiental. Se ha convertido en un símbolo del movimiento global, representando más que un simple actor: es una fuerza para el bien.

Like this post? Please share to your friends:

Videos: