Karrieann McDonnell, una influencer de fitness de 54 años de Irlanda, ha compartido una poderosa advertencia en Instagram sobre los peligros a largo plazo del uso de camas solares. Después de años de buscar el bronceado perfecto con luz ultravioleta artificial, ahora enfrenta daños significativos en la piel, incluida la eliminación de 18 lunares. En un video sincero, McDonnell instó a las mujeres jóvenes a priorizar la salud de la piel, revelando marcas visibles en todo su cuerpo como prueba del daño que ha sufrido.
Su experiencia subraya el conocido vínculo entre las camas solares y el cáncer de piel, un riesgo que muchos adultos, especialmente jóvenes, todavía no reconocen plenamente a pesar de las advertencias de salud pública. Una encuesta reciente descubrió que más de una cuarta parte de los británicos usan camas solares, y su uso alcanza un pico entre los 18 y los 25 años, muchos de los cuales desconocen el mayor riesgo de cáncer. La Organización Mundial de la Salud incluso ha comparado los peligros de las camas solares con los de fumar, destacando la gravedad de las amenazas para la salud.
McDonnell también habló sobre el largo tiempo que pasaba tomando sol al aire libre para mantener su bronceado, lo que agravaba aún más el daño. Ella explicó que su uso inicial de camas solares fue impulsado por el deseo de encajar en la comunidad del fitness, donde la piel bronceada era común, a pesar de que no le gustaba el sol cuando era niña. Al reflexionar sobre su pasado, McDonnell expresó su arrepentimiento y dijo que si hubiera sabido los efectos a largo plazo, habría evitado el bronceado excesivo.
También señaló que alternativas más seguras como las lociones autobronceadoras no estaban ampliamente disponibles durante sus años de juventud, y elogió a los jóvenes de hoy por cuidar mejor su piel. Su valentía al compartir su lucha personal contra el daño solar ha sido ampliamente elogiada en las redes sociales y muchos le han agradecido por generar conciencia y educar a otros sobre los riesgos del uso de camas solares.
La historia de McDonnell sirve como un recordatorio crucial de los riesgos para la salud significativos y duraderos asociados con la búsqueda de un bronceado a través de la luz ultravioleta artificial. Al compartir su experiencia, espera alentar a las generaciones más jóvenes a tomar decisiones más informadas y proteger su piel, enfatizando que el atractivo temporal de un bronceado no vale la pena el daño a largo plazo que puede causar.