La noticia de que el príncipe Harry abandonó voluntariamente la organización benéfica que fundó, Sentebale, la semana pasada sorprendió a muchos. Este proyecto, que el nieto de la Reina creó en 2006 en memoria de su amada madre, la princesa Diana, fue algo que describió como “uno de los más cercanos a su corazón”. En una declaración oficial explicando su decisión, Harry reveló que se vio obligado a dimitir debido a un conflicto con la presidenta de la organización, la Dra. Sophie Chandauka. Y ahora, se ha revelado la causa de este conflicto. Según Sophie, de 42 años y abogada de formación, Meghan Markle debería ser la culpable del fracaso del proyecto.
Chandauka, quien nació en Zimbabue, comenzó a trabajar para Sentebale en 2008. Afirma que en 2020, cuando Meghan y Harry dejaron sus deberes reales oficiales y comenzaron a dar entrevistas provocativas, se dio cuenta de que los escándalos causados por la pareja estaban dañando el proyecto. Según ella, provocaron la salida de varios patrocinadores importantes. Más tarde, el príncipe Harry, como afirma Sophie, intentó comercializar la caridad, lo cual fue inaceptable. Pero cuando Harry exigió que Sophie comenzara a apoyar a Meghan, quien estaba siendo criticada por sus comentarios sobre la familia real, se convirtió en la gota que colmó el vaso para Chandauka.
Sophie se negó rotundamente. Ella no quería convertirse, como ella misma lo expresó, “en parte del equipo de relaciones públicas del Príncipe y la Duquesa”. Sin embargo, en respuesta a su negativa, Harry hizo insoportable el trabajo de Sophie en la organización. Pero en lugar de dimitir, como esperaba el príncipe, decidió quedarse y defenderse demandando a Harry. Ahora, ella lo acusa de sexismo, acoso y racismo. De esta manera, las acusaciones de racismo que Harry alguna vez hizo contra miembros de la familia real volvieron a él como un “bumerán”.
