Dio la casualidad de que el avión en el cielo atrajo la atención de algunos pájaros. Una gran bandada empezó a golpear las ventanas. Jason se sorprendió porque esto nunca había sucedido antes. Se centró en garantizar la seguridad de los pasajeros. El piloto tranquilizó a todos y dejó claro que la situación estaba bajo control. Sin embargo, los ataques de aves se intensificaron y se perdió el contacto con el control del tráfico aéreo.
Jason se dio cuenta de que la situación era crítica y había que hacer algo. Para salvar a los pasajeros, tomó la decisión de aterrizar en el agua. Era la única manera de salvar vidas.
Afortunadamente, nadie resultó herido. Los servicios de emergencia reaccionaron rápidamente y llegaron al lugar. Sin embargo, las operaciones de rescate se complicaron por el hecho de que los ataques de aves continuaron.
Más tarde se reveló qué había provocado la reacción de los pájaros. Uno de los pasajeros había traído pájaros en la bodega de carga y sus familiares intentaban liberarlos.
Jason demostró lo decidido y valiente que era. Su persistencia y profesionalismo ayudaron a salvar innumerables vidas. Incluso los verdaderos especialistas deben estar preparados para cualquier situación y mantener la compostura cuando las cosas se salen de control.