La relación entre Brad Pitt e Inés de Ramón pareció un soplo de aire fresco en medio de los años de litigios del actor con Angelina Jolie. Con Inés, el ganador del Óscar encontró la paz tan ansiada. La pareja incluso planeaba un futuro juntos.
Inés se había convertido en la dueña de la casa de 8 millones de dólares de Pitt, que compró hace dos años. Sin embargo, ahora se ha revelado que Pitt no tiene intención de dar más pasos en la relación. Aunque sus fans esperaban el anuncio de la boda, el actor finalmente decidió no hacerlo.
«Brad quedó profundamente afectado por su divorcio de Angelina y el conflicto con sus hijos, quienes no quieren saber nada de él. Ahora tiene 61 años y disfruta de la vida tal como es», reveló una fuente. Aunque la estrella de Sr. y Sra. Smith está enamorado de Inés, no tiene ningún deseo de casarse ni formar una nueva familia.
Una de las razones clave de su decisión es económica. Según fuentes cercanas a la pareja, el actor de Hollywood insistió en un acuerdo prenupcial, pero la diseñadora de joyas se opuso. Además, sus sueños de tener hijos aún no se han hecho realidad. Aun así, esto podría no indicar una ruptura, sino más bien que Brad simplemente está asumiendo la realidad.
Al principio de su romance, Pitt y De Ramón solían organizar cenas, invitando a invitados del mundo del espectáculo y las artes. Según fuentes cercanas, Inés es una anfitriona sociable por naturaleza, lo que saca a relucir esa faceta de Brad.
Un asunto importante que sigue sin resolverse entre ellos es la idea de un matrimonio oficial. Pitt soportó un divorcio largo y complicado de Angelina, que incluyó numerosas batallas judiciales, división de bienes y una relación tensa con sus hijos.
Estaba dispuesto a casarse con Inés, pero con una sola condición: un acuerdo prenupcial detallado. De Ramón no respondió positivamente a esta sugerencia.
