Katie Price, de 46 años, fue vista recientemente en Rhyl, Gales del Norte, antes de su función de pantomima de Pascua para adultos de Pinocho , luciendo un rostro visiblemente terso y alterado gracias a una serie de procedimientos cosméticos. Acompañada de su cachorro de 20 semanas, Rookie, la exmodelo de glamour salió con un top blanco informal, pantalones de chándal grises y una chaqueta de lana negra, complementada con un bolso bandolera blanco y zapatillas deportivas. Llevaba el pelo oscuro recogido en una coleta alta mientras caminaba por la playa antes de dirigirse al Teatro Pavilion para su interpretación del personaje de la televisión de los 90, Bobby Davro.
A pesar de su fama, los informes sugieren que las ventas de entradas para la pantomima para adultos de Katie han sido decepcionantes, ya que muchos espectáculos aún ofrecen dos por uno. La producción ya ha viajado a lugares como Northampton, Clacton, Sevenoaks y Buckinghamshire. Conocida por su extensa trayectoria estética, Katie se ha sometido a innumerables procedimientos, incluyendo bótox, estiramientos faciales y 16 aumentos de pecho, optando recientemente por implantes de 2120 cc en Bélgica en su intento por tener los «más grandes de Gran Bretaña».
La trayectoria de Katie con la cirugía estética comenzó a los 20 años, con su primer aumento de senos. Desde entonces, se ha sometido a 16 cirugías de senos, además de múltiples levantamientos de patillas brasileños, una rinoplastia y numerosos estiramientos faciales. Viaja con frecuencia a Turquía y Bélgica para hacerse mejoras, y ha asumido su rol autoproclamado como embajadora de la modificación corporal.
Sin embargo, su vida pública se ha visto empañada por la controversia, en particular por su trato a los animales. En los últimos seis años, siete mascotas, entre ellas cinco perros, un caballo y un camaleón, han muerto bajo su cuidado, a menudo en accidentes de tráfico cerca de su casa en Sussex. Tras regalar un cachorro, PETA le ofreció 5.000 libras para que firmara un contrato en el que se comprometía a no adquirir más animales, alegando preocupación por la muerte de sus mascotas. PETA la ha acusado anteriormente de tener «sangre en las manos».
La evolución de la apariencia de Katie y sus controversias, incluyendo sus procedimientos cosméticos y problemas de bienestar animal, han trascendido su carrera, y su transformación de Jordan, la chica de la página 3, a su apariencia actual es un tema frecuente de debate público. A pesar de su continua carrera en telerrealidad y entretenimiento para adultos, estos asuntos personales siguen definiendo su imagen pública.