En el otoño de 2019, Jason Whitaker, residente de Kentucky, estuvo a punto de perder su hogar después de que una bombilla espiral casi se incendiara. Lo primero que notó fue un olor extraño, lo que lo llevó a investigar un posible problema eléctrico. Para su sorpresa, descubrió que mariquitas habían anidado dentro de la bombilla, creando un grave peligro de incendio tras años de acumulación inadvertida.
Jason recurrió a Facebook para advertir a otros, y su mensaje se viralizó rápidamente (compartido más de 430.000 veces), y muchos usuarios revelaron haber experimentado problemas similares. Insta encarecidamente a todos a inspeccionar las bombillas espirales antiguas en sus hogares para evitar una situación potencialmente mortal.
Una revisión rápida podría prevenir un desastre. Difunde la información y mantente a salvo.