Kim Kardashian no es ajena al escrutinio público, pero esta vez es su hija de 11 años, North West, quien está en el centro de la última controversia. Durante las fiestas, North compartió una serie de videos de baile en línea que mostraron su encanto y presencia escénica, pero también generaron un fuerte debate debido a su atrevido atuendo.
En los clips, North lució una minifalda negra con volantes, un top estilo corsé con escote corazón, medias negras, botas hasta la rodilla y un blazer corto. Complementado con maquillaje glamuroso y pestañas postizas, su look generó preocupación entre los críticos, quienes lo consideraron demasiado maduro para alguien de su edad.
Kim se sumó a la diversión junto a su hija con un vestido ceñido de piel de serpiente, mostrando su característica figura. Ambas bailaron juntas con un espíritu festivo, pero las imágenes rápidamente generaron reacciones negativas.
Las redes sociales se mostraron divididas: mientras algunos aplaudían la confianza y el estilo de North, otros criticaban duramente a Kim por dejar que su hija se vistiera con lo que consideraban un atuendo inapropiado. Abundaron los comentarios críticos, como:
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«Ella es impresionante, pero este atuendo es demasiado adulto».
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¿Pestañas postizas y un top push-up en una niña? Eso es inquietante.
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«Totalmente inaceptable para su edad.»
El alboroto ha reavivado una conversación más amplia sobre los límites de la crianza bajo el foco de atención y el complejo mundo de criar hijos bajo la atención constante de los medios.
Aun así, North West ya está siguiendo los pasos de su madre: aparece en los titulares, llama la atención y se convierte en un tema de conversación cultural por derecho propio.
