La princesa Diana, que se celebra en todo el mundo por su gracia y compasión, sigue inspirando admiración décadas después de su fallecimiento. Entre los innumerables momentos memorables de su vida, una hermosa noche destaca: 9 de noviembre de 1985, cuando bailó con John Travolta en una Casa Blanca de gala ofrecida por el Presidente Ronald Reagan y la Primera Dama Nancy Reagan. Capturado en atemporal fotos, la escena mostraba Diana—conocido como el «Pueblo de la Princesa»—deslizándose por el piso con la estrella de Hollywood, que irradia elegancia y alegría.
Esa noche, Diana llevaba un ahora icónicos de la medianoche azul de terciopelo vestido diseñado por Victor Edelstein. El off-the-hombro vestido fue elogiado como un audaz y sofisticado declaración de moda para los jóvenes real. Más tarde subastada por Diana para apoyar SIDA, organizaciones de beneficencia, el vestido recuperan $352,000 en una 2020 venta y ahora se conserva por Palacios Reales Históricos en el reino unido como una pieza de moda y culturales de la historia—un símbolo de esa noche inolvidable.
En un 2021 entrevista, John Travolta se describe la danza, como una experiencia de ensueño. Recordó Diana radiante sonrisa y con el inmenso honor que él se sentía de su líder en el punto de mira. Quieren hacer el momento perfecto, Travolta dijo que toda la experiencia se sentía como algo salido de un cuento de hadas.
Pete Souza, el fotógrafo oficial de la Casa Blanca en el tiempo, también recordaba que la noche. En Instagram, reveló que el evento marcó la Princesa Diana y el Príncipe Carlos de la primera visita oficial a los estados UNIDOS y compartió cómo la banda militar interpretó un popurrí de Fiebre del sábado Noche, durante el baile. Mientras que Diana baila con otros invitados notables—entre ellos el Presidente Reagan y el actor Tom Selleck—ella nunca bailó con el Príncipe Carlos de la noche.
La magia de la Diana de la danza con Travolta vidas, capturando los corazones de todo el mundo. Sigue siendo un poderoso recordatorio de su encanto, la gracia, y la marca indeleble de ella a la izquierda en la historia. A pesar de que ella se ha ido, en momentos como esos mantener vivo su legado para las generaciones venideras.