En una increíble historia de supervivencia, el ciudadano británico Vishwashkumar Ramesh , sentado en el asiento 11A , fue el único superviviente del devastador accidente de Air India el jueves, que se cobró 241 vidas . El Boeing 787-8, que volaba de Ahmedabad a Londres, se estrelló momentos después del despegue.
Vishwashkumar, originario de India pero residente en Leicester, logró salir ileso del avión con solo heridas leves. Más tarde describió los desgarradores momentos: «Apenas 30 segundos después del despegue, se oyó un ruido fuerte… todo sucedió rapidísimo». Desorientado y rodeado de escombros y cadáveres, huyó de los restos antes de ser trasladado al hospital.
Su hermano, Nayan Kumar Ramesh, declaró a la BBC que la familia estaba en completo shock. «No sabe cómo sobrevivió. Cuando llamó, solo nos pedía que encontráramos a Ajay», dijo, refiriéndose a otro hermano que también estaba a bordo y cuyo paradero se desconoce.
Imágenes que circulan en línea muestran a Vishwashkumar, ensangrentado pero consciente, acercándose a una ambulancia con una columna de humo de fondo. Imágenes posteriores lo muestran en una cama de hospital, donde se reunió con el ministro del Interior indio, Amit Shah.
Las autoridades indias confirmaron que el accidente ocurrió menos de un minuto después del despegue, impactando contra una zona residencial utilizada por personal médico. La causa del accidente sigue bajo investigación.
Entre las víctimas había 169 ciudadanos indios y 52 británicos . Se teme que varias familias, entre ellas tres miembros de la Sociedad Musulmana de Gloucester y una pareja de religiosos de Londres, hayan desaparecido.
Tanto el rey Carlos como el primer ministro Keir Starmer expresaron sus más sinceras condolencias, y se activaron equipos de apoyo en situaciones de crisis tanto en el Reino Unido como en la India. El aeropuerto de Londres-Gatwick ha habilitado un centro de recepción para familiares que buscan información.
El accidente dejó a familias de luto y a comunidades de varias naciones tambaleándose, mientras que la supervivencia de un hombre del asiento 11A permanece como una anomalía inquietante pero notable en medio de la tragedia.