Julia Roberts cautivó al mundo con su gracia y encanto, y ahora, su hija Hazel Moder se ha convertido en el centro de atención. Al debutar en el Festival de Cine de Cannes, Hazel despertó admiración y crítica. Mientras algunos cuestionaban su apariencia discreta, otros quedaron cautivados por su elegancia natural.
Hazel eligió un modesto vestido color arena con sandalias negras de charol, fiel a su gusto por el minimalismo. Sin maquillaje y con un peinado sencillo, dejó que sus rasgos naturales brillaran.
Los fans notaron rápidamente su gran parecido con su padre, Daniel Moder, con su cabello rubio, ojos azules y cejas definidas. Sin embargo, el parecido con Julia es innegable, pues Hazel heredó la dulce sonrisa y la delicada nariz de su madre.
A pesar de las reacciones encontradas, algo está claro: la belleza de Hazel es auténtica y cautivadora. ¿Qué opinas de su look? ¡Comparte tu opinión abajo!