Cuando Natasha Gent, de 28 años y residente del Reino Unido, acudió a su ecografía de rutina de las 20 semanas, tanto ella como sus médicos quedaron sorprendidos por lo que apareció en la pantalla. Había algo inusual: un contorno borroso que sospechosamente parecía una melena. ¡Y no solo un poco!
Los ecografistas se rieron, pensando que el bebé no sería calvo, pero nadie podía imaginar lo que estaba por venir.
Cuando la bebé Holly llegó al mundo por la puerta grande, todos quedaron boquiabiertos. Tenía una melena increíble, espesa y larga, algo extremadamente raro para una recién nacida. Ahora, con tan solo cuatro meses, Holly ya llama la atención allá donde va.
Los desconocidos detienen constantemente a su familia para admirar sus llamativos cabellos, e incluso sus padres todavía están asombrados por su apariencia única.
Claro, tener tanto pelo tan pronto tiene sus peculiaridades. Como no es seguro que los bebés salgan con el pelo mojado, Holly se seca el pelo con un secador, y ha desarrollado una manía adorable. En cuanto le llega el aire caliente, abre la boca de par en par, ¡intentando «comerse» la brisa!
No solo es adorable, sino inolvidable. La bebé Holly es la prueba viviente de que a la naturaleza le encanta sorprendernos de las maneras más encantadoras.
¿Qué opinas de su espectacular melena? ¡Cuéntanos tu opinión en los comentarios!