Michelle Pfeiffer, una presencia cautivadora en el cine durante más de 40 años, celebra hoy su 67.º cumpleaños, un hito que pone de relieve su notable longevidad y su imperecedero atractivo. Saltando a la fama a finales de los 70 y principios de los 80, Pfeiffer demostró rápidamente que era mucho más que una belleza de Hollywood. Con inolvidables actuaciones en Scarface y Las amistades peligrosas , se forjó una reputación como una actriz poderosa, capaz de interpretar personajes complejos y emocionalmente intensos.
A finales de los 80 y a lo largo de los 90, se convirtió en una de las actrices más respetadas de su época. Sus papeles abarcaban desde sensuales y atrevidos hasta sofisticados y emotivos, como en Los Fabulosos Baker Boys , Batman Returns , Love Field y La Edad de la Inocencia . Recibió múltiples nominaciones al Óscar y un Globo de Oro, consolidando aún más su legado.
En la década del 2000, Pfeiffer eligió sus papeles de forma más selectiva, optando por películas centradas en los personajes, como White Oleander y el musical lúdico Hairspray . Sus actuaciones se mantuvieron agudas y sinceras, mostrando su evolución como intérprete.
Recientemente, Pfeiffer ha tenido un regreso memorable. Se unió al universo Marvel como Janet van Dyne en Ant-Man y protagonizó Maléfica: Dueña del Mal y la comedia oscura French Exit , cautivando tanto a nuevos fans como a sus admiradores de siempre.
A sus 67 años, Michelle Pfeiffer sigue siendo un símbolo de talento, gracia y reinvención. Su compromiso con la narrativa, su profunda personalidad y su honestidad emocional la han convertido en un verdadero ícono, y su legado sigue inspirando a generaciones.