En 2020, poco después de su divorcio, un hombre tomó la audaz decisión de mudarse a la ciudad. Tras dejar atrás a su exesposa e hijos en una espaciosa casa suburbana, se mudó a un pequeño estudio. Pidió un préstamo con la esperanza de mudarse a un espacio más grande en pocos años.
Sorprendentemente, después de vivir allí un tiempo, se dio cuenta de que no necesitaba nada más grande. A pesar de ser pequeño, el apartamento tenía todo lo que necesitaba: un dormitorio acogedor, una sala de estar, una cocina funcional y un espacio de trabajo. No le faltaba de nada.
Lo verdaderamente destacable es cómo transformó el pequeño espacio en una casa moderna y completamente equipada. El diseño incluye un televisor, un cómodo escritorio e incluso un minibar. Ingeniosamente, cada escalón funciona también como espacio de almacenamiento oculto.
El comedor es encantador y lleno de carácter, con estantes a medida que guardan cuidadosamente sus zapatos y ropa. También hay un microondas, prueba de que el estilo y la practicidad pueden ir de la mano. A primera vista, pocos esperarían mucho de un apartamento tan pequeño, pero el interior revela un espacio sorprendentemente elegante y eficiente.