En la víspera de Año Nuevo de 2022, un accidente devastador en Addis, Luisiana, cobró la vida de Maggie Dunn, de 17 años, y Caroline Gill, de 16. Un policía se saltó un semáforo en rojo durante una persecución a alta velocidad, chocando contra el coche de las chicas y matándolas al instante. El hermano de Maggie resultó gravemente herido, pero sobrevivió milagrosamente. El policía se declaró culpable de homicidio involuntario y fue condenado a prisión.
Uno de los amigos más cercanos de Maggie, John Foster , estudiante de LSU y aspirante a American Idol , convirtió su dolor en música. Durante su emotivo viaje en Idol, Foster regresó al escenario con una canción original, «Tell That Angel I Love Her», escrita en honor a Maggie y Caroline. Actuando con lágrimas en los ojos frente a las familias de las chicas, dedicó la emotiva letra a «dos amigas a las que desearía haber conocido mejor».
Con el mismo sombrero que Maggie una vez lo vio actuar, Foster honró su memoria de una manera profundamente personal. Su madre, Erin Martin, calificó el homenaje como «una manifestación física del amor y la luz que Maggie dejó».
Con letras conmovedoras como “Cada lágrima que cae sobre mi guitarra se siente como un abrazo distante”, la actuación de John Foster se convirtió en más que una canción: se convirtió en un tributo viviente a la amistad, la pérdida y la curación.
