Cuando Destiny Chukunyere, de 14 años, subió al escenario de Britain’s Got Talent en 2017, tomó una decisión audaz: el éxito rotundo de Aretha Franklin, «Think», una canción que desafía incluso a los vocalistas más experimentados. La audaz elección causó sorpresa, especialmente entre el juez Simon Cowell, quien dudaba de que una cantante tan joven pudiera hacerle justicia a la icónica canción. Pero cuando Destiny empezó a cantar, las dudas se disiparon.
Desde su primera nota, Destiny deslumbró al público con su voz imponente, su impecable presencia escénica y su energía contagiosa. Lo que comenzó como escepticismo por parte de Cowell se convirtió rápidamente en admiración al observar cómo se desarrollaba su actuación. Para cuando llegó al coro final, todo el auditorio, tanto jueces como público, estaba de pie, aplaudiendo. Incluso Cowell, a menudo el crítico más duro del espectáculo, elogió su talento y potencial estelar. Con la aprobación unánime de los cuatro jueces, Destiny avanzó a la siguiente ronda.
Aunque finalmente terminó sexta en las semifinales, su actuación en el BGT marcó un hito en su carrera musical. La trayectoria musical de Destiny había comenzado en su Malta natal, donde empezó a cantar a los 12 años y rápidamente alcanzó el reconocimiento, quedando tercera en el Festival Kanzunetta Indipendenza con su canción «Festa t’Ilwien». Estas primeras experiencias sentaron las bases de su personalidad segura sobre el escenario.
La admiración de Destiny por Aretha Franklin viene de lejos. De hecho, ya había interpretado «Think» durante la selección nacional de Malta para Eurovisión Junior en 2015. Ese mismo año, representó a Malta en Sofía, Bulgaria, y se alzó con el título de Eurovisión Junior con su canción original «Not My Soul». Este himno empoderante le valió un récord de 185 puntos, demostrando su capacidad para combinar la profundidad emocional con la destreza técnica.
Destiny continuó su ascenso musical compitiendo en la versión maltesa de The X Factor y posteriormente representó a su país de nuevo en el Festival de la Canción de Eurovisión en 2021 con «All Of My Love». Con un historial de actuaciones impactantes, una creciente base de fans internacionales y el reconocimiento inicial de líderes de la industria como Simon Cowell, Destiny Chukunyere ha demostrado ser una de las estrellas emergentes más brillantes de Malta.